martes, 12 de julio de 2016



Libro: Memoria de mis putas tristes 
Autor: Gabriel García Márquez

OPINIÓN: 
CAPITULO 1
el narrador piensa que debería pasar sus cumpleaños #90 con una mujer virgen, para quitarle su virtud, llama a Rosa Cabarcas, dueña de un burdel que el personaje principal frecuentaba ir desde muchos años antes, para hacerle el pedido de la mujer virgen con quien pasaría el día de su cumpleaños. Rosa dudó mucho en conseguirla, pero se comprometió a buscarla. 
Él era un "viejo" que trabajaba como columnista para “El diario de la paz”, todos los viernes entregaba su producción, para luego el domingo ser publicada. Este hombre acostumbraba estar 3 veces a la semana acostándose con distintas mujeres. 
Esperando alguna noticia de Rosa Cabarcas, se quedó sin almorzar, ella lo llamó contándole que le consiguió ese alguien con quien pasaría la noche de su cumpleaños, pero existía un problema, esta era una niña de apenas 14 años, no le importó. Se vistió muy elegante, tomó un taxi y llegó a un pueblo, marcho hasta el burdel. Allí Rosa le aviso que la joven estaba adormecida por una bebida que le dio. Entró y encontró a la niña totalmente desnuda, se dirigió al baño, se desnudó; se quedó dormido, al otro día, le pagó a la niña, aunque no obtuvo lo que quiso.


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